Recuerdos de la primavera pasada en la Hoya de Guadix (Granada) , recorriendo esos paisajes espectaculares con cámara en mano en busca de su riqueza botánica. La comarca de Guadix está claramente delimitada por una serie de cadenas montañosas, siendo la más simbólica el macizo de Sierra Nevada.
Atardecer en la Hoya de Guadix
Una hoya creada hace 5 millones de años con el aporte de sedimentos que iba colmatando la cuenca endorreica (Una gran cuenca sin salida al mar) formada en el plegamiento alpino (6 millones de años). Hasta que la cuenca colapsó y se conectó con el Guadalquivir. Aquí es cuando la erosión entra en juego y crea el paisaje actual. Propuesta para Geoparque por la UNESCO.
Terrero característico en Guadix
Terreno tosco y duro pero que el ser humano ha sabido sacar provecho a través de la ganadería, el esparto y la agricultura. Asentados desde antiguo en el patrimonio geológico del lugar, como son las famosas casas cuevas, seña de identidad.
Vistas de Guadix
Actualmente tiene un gran patrimonio natural que primavera tras primavera nos recorremos, pudiendo ver la evolución de ciertas especies, por ejemplo en el caso del Sisón común (Tetrax tetrax) que hemos comprobado su disminución hasta el punto de desaparecer en ciertas zonas.
O los pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), plantados entre la décadas de los 70 y los 90 del siglo pasado, que hemos ido observando como menguan y se secan año tras año.
En cuanto a la flora la biodiversidad vegetal es muy extensa y cambiante a lo largo de la estaciones. Las grandes arboledas han ido transformándose en dehesas, y encinas, coscojas, enebros y sabinas han ido desapareciendo para dar lugar a retamales, tomillares, espartales y pinares de repoblación, choperas y vegetación de ribera en ramblas y arroyos. Entre estos ecosistema nos hemos encontrado auténticas joyas botánicas como los endemismos que nos encontramos en la zona de estudio: Limonium alicunense y Haplophyllum bastetanum que sólo se conocen poblaciones en la Hoya de Guadix, y la crucífera Clypeola eryocarpa, extinguida en otras regiones de la Península.
Entre los géneros que abundan son Halimium, Astragalus, Genista, Hammada, Centaurea, Helianthemum, Salvia, Stipa, Retama, Rosmarinus, Fumana, Sideritis, Jurinea pinnata, Launaea, Frankenia… Asociado a esta comunidad vegetal existen multitud de insectos, entre los que sin duda han destacado este año de abundante floración los polinizadores.
Una tierras de contrastes que ofrece al amante de la botánica valles verdes, vegas y cultivos de secano, espartales y desiertos, bosques y dehesas, ramblas rojas y ríos verdes.
El pasado sábado 24 de noviembre organizamos junto a SEO Córdoba una jornada ornitológica en el Refugio de la Serpiente y en la Sierra del Becerrero, donde el objetivo principal era sumarnos al proyecto de seguimiento de cajas nido, dos proyecto similares pero en dos regiones totalmente diferentes de Andalucía.
Durante la sesión de anillamiento científico pudimos observar las primeras invernantes como petirrojos (Erithacus rubecula) o mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), además de los residentes comunes como verdecillos (Serinus serinus) o los pinzones comunes (Fringilla coelebs). En esta ocasión no se capturó ningún piquituerto (Loxia curvirostra) para su anillamiento pero su observación fue constante como es común en el Refugio.
A media mañana nos dirigimos al pinar de Gilena a colocar las últimas cajas nido restauradas que nos quedaban por instalar, con esto pudieron conocer de primera mano los trabajos que desarrollamos aquí relacionados con las cajas anidaderas.
Tras la pausa para un buen tapeo en Estepa seguimos nuestra ruta para ver aves, aunque el atardecer se echa encima, pudimos observar roquero solitario (Monticola solitarius), gorrión chillón (Petronia petronia), chochín (Troglodytes troglodytes), un buen número de cabras montesas (Capra pyrenaica)… hasta acabar con el potente reclamo del Búho real (Bubo bubo) desde su atalaya.
Una gratificante jornada en la que aprendimos y compartimos muchas experiencias e ideas, jornada que esperemos que se repetirá en breve.
Hace bastantes meses ya de nuestra expedición a Marruecos. He preferido reservar una entrada propia a las collalbas que observamos en este viaje ornitológico marroquí. De la familia de los túrdidos son pequeños pájaros insectívoros de un precioso plumaje. Vimos las tres collalbas comunes en la Península Ibérica además de las propias de esta región:
Collalba culirroja (Oenanthe moesta)
Esta especie sedentaria evita las zonas de desierto extremo, así que nos la encontramos en franjas desérticas y llanuras esteparias con vegetación arbustiva.
Es la collalba más colorido de su género, el macho tiene el píleo y la nuca gris con garganta y cara negras. Los hombros y la espalda son negros con franjas blancas en las plumas, la grupa y la base de la cola son rufas y la parte distal de la cola es negra, el obispillo algo rojizo y la cola oscura. La hembra es más clara con un píleo y mejillas color bermejo.
Collalba culirroja (Oenanthe moesta)
Su época de reproducción es muy larga puede llegar desde finales de febrero hasta junio en la zona donde nos encontramos (Norte de África), por este motivo llegan a tener hasta tres puestas.
Collalba desértica (Oenanthe deserti)
Esta collalba se puede distinguir muy bien del resto ya que las colas son negras. El macho tiene su plumaje superior de tono ocre y las partes inferiores blancas. Rostro y garganta de color negro, que se prolonga por los hombros, y tiene la lista superciliar blanca. Ambos sexos se caracterizan por tener la cola totalmente negra hasta las cobertoras superiores. Las hembras son más pálidas, sus partes inferiores son de tonos más ocre. En invierno los plumajes cambian y el macho se vuelve algo más grisáceo y su garganta negra se salpica de motas blancas.
Collalba desértica (Oenanthe deserti)
Es una collalba migradora moviéndose hacia el sur en invierno, hasta el Sáhara y Sahel. Se han dado registros en Europa, con multitud de citas en Reino Unido. En España es un pájaro divagante raro que se ha visto principalmente por las zonas costeras.
Collalba de Seebohm (Oenanthe seebohmi)
Anteriormente considerada una subespecie de la gris (Oenanthe oenanthe subsp. seebohmi) esta collalba es para muchos ornitólogos una especie propia (Oenanthe seebohmi) que se localiza en el noroeste de África. El macho tiene un plumaje totalmente diferente con una garganta negra que se une al antifaz y, en ocasiones, se une a las cobertoras del ala y, en promedio, más blanco en la frente.
Collalba de Seebohm (Oenanthe seebohmi)
Collalba negra de Brehm (Oenanthe leucopyga)
Una de las collalbas que nos fue acompañando durante todo el viaje, en desiertos, barrancos y montañas, zonas esteparias pedregosas… Siempre cerca de roquedos donde sitúan sus nidos, similar a la collalba negra: plataformas de pequeñas piedras, aguantando mejor que otras collalbas la aridez.
Collalba negra de Brehm (Oenanthe leucopyga)
Es una collalba esbelta y el macho adulto es inconfundible, aunque puede recordar a la collalba negra pero destaca el píleo blanco, los laterales de la cola blancos y más extensión de blanco en el bajo vientre.
Collalba magrebí (Oenanthe halophila)
De todas ésta es, sin duda, la más rara y escasa de todas las especies que habitan Marruecos, además de muy esquiva. La jugada nos salió redonda cuando nos adentramos en su hábitat, así vimos dos ejemplares muy cerca nuestra. Viven en zonas desérticas montañosas, ramblas secas y barrancos, donde establece sus nidos en grietas y huecos en el suelo.
Collalba magrebí (Oenanthe halophila)
Esta collalba está muy emparentada con la collalba núbica (Oenanthe lugens), existe mucha bibliografía que aun sitúa la magrebí como una raza de la núbica, pero a diferencia de ésta, machos y hembras tienen plumajes diferentes, además de un área de distribución bien definida.
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Esta especie es la que tiene una distribución más extensa, desde el norte en áreas árticas donde cría hasta África subsahariana donde pasan el invierno, se le considera una de las especies que más distancia recorren para migrar. En la Península Ibérica cría en zonas de alta y media montaña, en terrenos abiertos y pedregosos.
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Collalba negra (Oenanthe leucura)
De plumaje casi negro en su totalidad, esta collalba sedentaria vive en la región mediterránea (Norte de África y sur de España), donde se puede ver en roquedos, zonas montañosas, laderas empinadas y pedregosas con poca vegetación, alcanzando hasta los 3.000 metros de altitud.
Collalba negra
Como parte de su cortejo nupcial, el macho acarrea piedras hasta construir un nido bastante elaborado: un montículo de pequeñas piedras donde sitúa el nido que es un cuenco de ramitas, fibras e hierbas. El resto del cortejo consiste en una serie de exhibiciones en su territorio.
21 años de conservación de las aves en la Sierra de Estepa
El “Refugio de la Serpiente”. Con este curioso nombre se conoce a este enclave que no deja indiferente a nadie. El nombre de la finca se aleja de la realidad puesto que no hay ni más ni menos serpientes de las que pueblan cualquiera de nuestros montes mediterráneos. Sin embargo sí hay un grupo de animales que destaca en el Refugio de la Serpiente: las aves.
Refugio de la Serpiente
Y no es para menos ya que Jose Mercado (propietario de la parcela) y Eusebio Gómez (anillador experto) trabajan desde hace 21 años de forma altruista en el estudio y conservación de las aves. La actividad principal es el anillamiento científico, un método que nos permite conocer de primera mano aspectos de la vida y biología de las aves muy interesantes. Desde que en 1997 se instalaron las redes por primera vez se fue convirtiendo en la estación ornitológica que conocemos actualmente y es el Grupo Ornitológico Zamalla quien dirige estas actividades desde entonces. Es cuando comienzan colaboraciones así varios grupos de investigación y anilladores de aves han pasado por aquí para recoger datos para sus estudios.
Se trata de un trabajo voluntario que requiere una gran profesionalidad y sensibilidad, con el anillamiento estudiamos las poblaciones, la longevidad de las especies y los movimientos migratorios de nuestras aves. Siendo conscientes de la importancia social y medioambiental de la ornitología, el Refugio de la Serpiente se ofrece a expertos y a aficionados fomentando la educación ambiental y el estudio de la fauna y de la flora de la Sierra Sur. Consideramos el anillamiento científico como la herramienta principal para la divulgación de la naturaleza, aunque la fotografía y la observación también son instrumentos importantes de nuestro trabajo. Con tantos años de dedicación hemos conseguido un gran volumen de datos con interesantes curiosidades.
Anillamiento de piquituerto común
Y es aquí precisamente donde reside el interés del enclave: en la sorpresa. Ejemplo de ello es el Piquituerto común (Loxia curvirostra), un ave con una biología muy llamativa, y con una población única en la provincia de Sevilla y emblema de la Estación Ornitológica, por ser, con diferencia, la especie más abundante en el anillamiento. Una especie más a añadir a la lista de 76 especies diferentes de aves anilladas y estudiadas. Esto hace que se superen los 15.000 ejemplares anillados y/o recuperados tan solo en el periodo de 1997-2017.
El Grupo Ornitológico Zamalla no para y desarrolla otros proyectos que despierta un enorme interés, el proyecto de las cajas nido “Aumentando la Biodiversidad del pinar” vigente desde 2004 y que en la actualidad cuenta con 888 nidales artificiales y un índice de ocupación del 888%. Ya es una realidad cómo ha aumentado las especies que sacan adelante a sus pollos en estos nidales, además de conseguir controlar la incidencia de la procesionaria del pino, una plaga de pinares. Experiencia que hemos trasladado a olivares para combatir plagas agrícolas, dando excelentes resultados. Este proyecto se presta a muchos estudios relacionados y a una gran creatividad, puesto que siempre estamos mejorando las cajas, se prueban nuevos materales y se cambian algunas medidas, además recopilamos datos para el estudio de la población de aves, las distancias recorridas o materiales usados en los nidos. Hasta la presente temporada de cría son un total de 8 especies las que han llegado a ocupar las cajas: Carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo común, herrerillo capuchino, chochín común, agateador europeo, estornino negro y abubilla.
Caja nido para párido
Participamos con SEO/BirdLife en el programa “Noctua” cuya finalidad es obtener la evolución de las poblaciones de estas aves nocturnas en época de reproducción, dado que es un grupo de aves poco estudiadas por la dificultad de su seguimiento y de las horas en las que desarrollan su actividad. Poco importa cuando el censo se convierte en una tradición agradable y esperada, en el que año tras año el encuentro con los sonidos de la noche y la buena compañía, hacen de una noche llena de vida.
Uno de los objetivos más importantes para la conservación de la naturaleza en el complejo de las Sierras de Estepa es la educación y divulgación ambiental. Para ello, Zamalla organiza jornadas de anillamiento de puertas abiertas en las que se llevan a cabo actividades y talleres que acercan el mundo de las aves y su conservación al público en general. Las explicaciones y la interpretación de los datos, así como la liberación de las aves, son una valiosa herramienta para que los asistentes puedan sentirse partícipes del proyecto, difundiendo así valores de respeto a los seres vivos.
Estas actividades de educación ambiental se organizan en fechas concretas como las celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente o el Día de las Aves. En estos días se llevan a cabo multitud de actividades con una gran acogida por parte de los participantes. Además, colaboramos con los talleres de verano de Estepa decorando e instalando cajas nido, talleres de aves en colegios, taller ornitológico con el Aula de la Experiencia de Estepa, censos de aves en el Cerro de San Cristóbal y ofreciendo ponencia sobre nuestras actividades.
Damos la bienvenida a toda persona interesada en la conservación de la naturaleza y en la protección de nuestro medioambiente y sus aves.
Artículo publicado en la Revista de la Feria de Estepa 2018: www.estepa.es
En colaboración con el Área de Juventud, Cultura, Patrimonio e Igualdad del Ayuntamiento de Estepa, el Grupo Ornitológico Zamalla ha organizado una visita a la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga) con motivo del Día de las Aves de 2018. Un entorno con un alto valor ecológico y paisajístico.
Observando la Laguna de Fuente de Piedra. Imagen: Natalia Juárez
En total 66 participantes que disfrutamos de una maravillosa mañana que empezó desde el mirador junto al centro de visitantes de José Antonio Valverde, desde donde contemplamos la mayoría de las 1.400 hectáreas del espacio natural. Explicamos la curiosa biología del Flamenco común aprovechando que se veían perfectamente desde el mirador, observamos decenas de gaviotas, avefrías, cigüeñuelas y algún aguilucho lagunero con su desayuno.
Hablando de flamencos y mucho más. Imagen: Manuel Jesús Guerra
El monte mediterráneo que rodea que rodea el centro de visitantes, con vegetación autóctona, se encuentra en plena fructificación. Lentiscos, aladiernos y majuelos se llenan de currucas capirotadas, currucas cabecinegras, verderones, ruiseñores, jilgueros y mirlos que se alimentan de sus frutos, y otras tantas especies que se usan estos arbustos para conseguir energía y seguir con su migración.
En esta época del año, uno de los puntos fuertes es el Laguneto, puesto que conserva gran cantidad de agua, gracias a la aportación de las aguas depuradas de la estación de Fuente de Piedra. Zona donde se refugian algunos flamencos, bastantes jóvenes del año, y muchas agachadizas comunes, recién llegadas del norte y centro de Europa, que tras el periodo de reproducción vienen a nuestra tierra a pasar el invierno. Otra especie muy interesante que vimos fue la Malvasía cabeciblanca, un «pato» muy curioso e inconfundible. La malvasía está incluida en el Libro Rojo de las aves como “En peligro”. También se encuentra como “En peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y dentro de una Estrategia Nacional de Conservación.
Debemos agradecer a Marta Luque del Centro de Visitantes de Fuente de Piedra por abrirnos las puertas a este enclave y a las curiosidades que aprendimos en el centro de interpretación.
Centro de Visitantes de Fuente de Piedra. Imagen: Eusebio Rico
A todos los que asistieron a estas jornadas una vez más agradecerles su participación sin ellos no hubiera sido posible unas jornadas tan magníficas y esperamos volver a vernos en otro evento con las aves y la naturaleza como protagonistas.
Flamenco común, el ave estrella del humedal
Grupo en el Día de las Aves 2018. Imagen: Eusebio Rico
Desde 1987 el primer fin de semana de octubre de cada año se celebra el Día de las Aves. Es una jornada a escala global que organiza BirdLife International y en España coordina SEO/BirdLife.
El objetivo principal es acercar al público las aves de nuestro entorno más cercano, ya sean parques, jardines, espacios protegidos, etc. En esta ocasión, el domingo 07 de octubre, nos trasladaremos a Fuente de Piedra para conocer de cerca su espacio natural más famoso: la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra, la laguna más extensa de Andalucía.
Este entorno tan cercano a la comarca de Estepa es muy querido por gran parte de la población que visita su entorno, pero que al mismo tiempo desconoce las peculiaridades y curiosidades que esconde este humedal. Por este motivo organizamos desde el Grupo Ornitológico Zamalla esta visita interpretativa donde guiaremos la actividad comentando multitud de curiosidades sobre la Reserva Natural, sus aves y su vegetación.
En colaboración con el Ayuntamiento de Estepa y el Área de Juventud, Cultura, Patrimonio e Igualdad se organiza esta actividad gratuita que incluye el transporte en autobús desde el mismo municipio. Las plazas son limitadas y se reservarán por orden de inscripción.
Domingo 07 de octubre de 2018. Visita a la Reserva Natural de Fuente Piedra (Málaga)
“Aumentando la Biodiversidad del pinar” es el lema elegido para un proyecto que se basa en la colocación y seguimiento de cajas nido para aves en el pinar público de Gilena en la provincia de Sevilla. Un pinar de repoblación que cumple una interesante función protectora y que hoy en día atrae a muchos amantes de la naturaleza y el deporte que buscan adentrarse en un bosque lejos del ruido y el estrés de la vida cotidiana, pero a escasos kilómetros de nuestros municipios. La única pega de estos bosque monoespecíficos: la poca biodiversidad que alberga.
Herrerillo común
Por este motivo, el Grupo Ornitológico Zamalla, comenzó allá por el 2004, este proyecto tan interesante, buscando que aumenten las especies trogloditas, y no estamos hablando de animales prehistóricos, sino en todas las pequeñas aves que necesitan de huecos naturales para instalar sus nidos, como son los carboneros o los herrerillos comunes. Como difícilmente encuentran hueco en un pinar joven para ello escogimos un rodal para este proyecto para instalar estos nidales artificiales, nada más y nada menos que 92 cajas nido actualmente en 2018.
¿Qué resultados hemos obtenido?
Con el paso de los años hemos comprobado como han aumentado las poblaciones de aves forestales. Y para la muestra un dato: en 2004 solo 2 especies se instalaron en nuestras cajas con 15% de ocupación; pero ya en 2018 crían un total de 7 especies con 55% de cajas ocupadas.
Carbonero común
Muchas son las especies que crían aquí o han criado: Carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo común, herrerillo capuchino, chochín, estornino negro, abubilla o agateador europeo.
Cada especie tiene un requerimiento diferente, no es casualidad que aumente su número, puesto que la renovación y sustitución de los modelos de cajas nido es una parte importante del proyecto, con esto conseguimos una mayor diversidad.
¿Cómo hacemos el seguimiento del proyecto Aumentando la Biodiversidad del pinar?
El diseño elegido es, en general, de tipo clásico con tablas de material variable: madera o contrachapado. Lo más importante es la seguridad de la camada que esté criando por este motivo las cajas se han montado de forma segura y preparada para resistir las inclemencias meteorológicas, por ejemplo los clavos usados se han instalado perpendiculares a la fuerza de la gravedad. Los techos tienen inclinación y sobresalen del cuerpo de la caja para evitar daños por agua. En la gran mayoría de las cajas es el techo por el que se abre la caja para examinar su interior, abriendo en el fondo unos pequeños agujeros para la ventilación y drenaje. En restauraciones posteriores se han ido añadiendo mejoras y nuevos diseños.
Revisión de las cajas nido
La instalación y el seguimiento se realiza usando unas escaleras de aluminio extensible ya que las cajas las colocamos entre los 3,5 y 5 metros de altura. Ancladas a los troncos con un sistema de retirada y colocación rápido y fácil para que el trabajo en altura sea lo más cómodo posible, evitando el daño al árbol Otro sistema de colocación probado en el proyecto ha sido mediante la sujeción a las ramas a través de una percha con lo que la caja queda colgada.
Como se puede deducir este es un trabajo de constancia y esfuerzo, en primavera es cuando hacemos un seguimiento de los nidos y las especies que ocupan las cajas. Y el otoño lo aprovechamos para reparar cajas dañadas, añadir mejoras o planificar nuevos proyectos, en definitiva, idear nuevas formas de mantenernos ocupados los fines de semana.
Hitos y curiosidades
La cronografía del proyecto tiene importantes hitos que han hecho que este plan esté consolidado en el ecosistema y en las gentes que frecuentan el pinar. No en vano es uno de los proyectos estrella del Grupo Ornitológico Zamalla:
En 2004 comienza el proyecto con 100 nidales artificiales pequeños con agujero de entrada para páridos.
Los primeros tres años fueron decisivos al servir de experiencia. Se mejoró el anclaje al árbol, hubo muchos daños causados por lirones para lo cual se fueron protegiendo varias cajas. Por entonces se perdieron 37 cajas que no se repusieron.
Caja nido 1
Quedaron para la temporada de cría 2008 hasta 63 cajas nido. Los años 2009, 2010 y 2011 no se realizan visitas la zona del proyecto, solo nos limitamos a recoger las cajas rotas que nos entregan, algo normal por el tiempo que pasan expuestas en el medio natural.
En el 2012 se reinicia de nuevo el seguimiento exhaustivo de las cajas nido siendo este año un éxito ya que se constató la cría de las seis especies trogloditas que por orden de abundancia son: Carbonero común, Agateador europeo, Carbonero garrapinos, Herrerillo común, Chochín común y Herrerillo capuchino.
Durante el mantenimiento de las cajas nido tras la época de reproducción de 2013 colocamos en la apertura una chapa frontal para evitar roedores o pájaros carpinteros y los daños que pudieran originar. Esto fue decisivo, puesto que perdimos como reproductor al agateador europeo, nos percatamos que esta especie trepa por la caja hasta entrar en su interior, algo imposible con la chapa frontal. Solucionamos este problema con una mezcla de serrín y cola, con lo que así mejora el agarre del ave y desde 2015 es una especie común en el proyecto.
Pero por desgracia desde 2015, que fue su último intento de cría, no hay rastro del herrerillo capuchino. Este mismo año diseñamos y colocamos una gran caja nido para cárabo, habitante común en este pinar.
Los últimos años
El año 2016 sirvió de experiencia piloto para otro nuevo diseño de nidales, pensado para el agateador, este será de tipo buzón y con el agujero en el lateral.
En 2017 introducimos 2 cajas nido grandes fabricadas de corcho natural para abubilla, pito real o mochuelo.
2018 ha sido una temporada también llena de novedades. Sustituimos 10 cajas nido de párido pero de tamaño un poco grande por otras tantas más pequeñas y el agujero de entrada más reducido. Esto ha fomentado la cría de herrerillo común y carbonero garrapinos, dos especies más pequeñas y que el carbonero común (Más grande y agresivo) mantenían a raya en sus territorios.
Se introduce en el pinar otro diseño, esta vez 3 cajas con el frontal abierto, para motivar la reproducción del papamoscas gris, petirrojo…Además arreglamos una caja nido de párido excesivamente grande y la reconvertimos, ampliando la apertura, en una de abubilla. Como curiosidad, este año ha sacado adelante un nido de carbonero común en estas cajas de frontal abierto.
Evolución del número de especies que crían en las cajas nido
Nuestra gran expedición ornitológica a lo largo de Marruecos nos ha dado muchas observaciones y curiosidades que no podían reflejarse en una sola entrada. En esta ocasión he agrupado las observaciones y fotografías de todos los oasis visitados así como las zonas de acequias y cultivos de regadío aledañas, y además agrupo aquí las imágenes tomadas durante nuestras visitas a los humedales de Merja Zerga y el estuario del Loukos. Decepcionante la albufera de Merja Zerga, no se cumplieron mis expectativas lo que si era patente el grado de intensificación de amenazas sobre este espacio natural.
A lo largo de nuestro recorrido por el desierto encontramos varios tipos de oasis, según su extensión, y no nos pudimos resistir a parar en muchos de ellos. Lugares mágicos que albergan una gran biodiversidad, además de ser puntos muy estratégicos para los seres humanos.
Ratonero moro
Aquí fue donde conocimos a la Tórtola senegalesa (Spilopelia senegalensis) y donde mejor pudimos contemplar al Ratonero moro (Buteo rufinus), una especie que cada vez es más frecuente ver al sur de Europa, hasta el punto de llegar a criar, por primera vez en el Parque Natural del Estrecho en Cádiz en 2009. Este presente año también se están remitiendo varias citas de Tórtola senegalesa en Los Palacios y Villafranca (Sevilla).
Tórtola senegalesa
Los palmerales que cruzan el desierto bordeando ríos y zonas húmedas son vitales para las aves migratorias (Como pudimos comprobar con la cantidad de mosquiteros papialbos y currucas carrasqueñas), en nuestros paseos por los ríos vimos la subespecie del norte de África de Lavandera blanca (Motacilla alba subersonata), el Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus), el Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), la Perdiz moruna (Alectoris barbara), Vencejo pálido (Apus pallidus), Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Chorlitejo chico (Charadrius dubius), Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Garza imperial (Ardea purpurea), Garceta común (Egretta garzetta), Archibebe común (Tringa totanus), e incluso, en el Río Ziz, un Azor (Accipiter gentilis).
Lavandera blanca (Motacilla alba subersonata)Curruca carrasqueña
AzorMosquitero papialbo
El Bubul naranjero es otra de las especies africanas que comienzan a criar en Andalucía, comenzando en 2013 en Tarifa (Cádiz), desde entonces es común en la zona. Éste es un nuevo caso bien documentado de la expansión de la colonización Europa por especies africanas que se está produciendo en los últimos años, ocasionado por el aumento de las temperaturas por el cambio climático, que desplaza hacia el norte las condiciones climáticas favorables para ellas.
Bulbul naranjero
Cogujada magrebí
Visitando las Gargantas del Todra, al norte de la población Tinghir, unos cañones espectaculares, es donde observamos al Cuco común (Cuculus canorus), la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) y, por supuesto, la especie deseada: el Avión isabelino (Ptyonoprogne fuligula), muy parecido a nuestro Avión roquero, incluso en sus movimientos mientras caza insectos al vuelo, realizando vertiginosas maniobras por las paredes de los acantilados.
Gargantas del TodraCuco común
También realizamos visitas a embalses como el de Ouarzazate para observar aves como el Abejaruco europeo (Merops apiaster), Tarro canelo (Tadorna ferruginea), Cogujada magrebí (Galerida macrorhyncha), Cigueña blanca (Ciconia ciconia), Águila pescadora (Pandion haliaetus), Fochas comunes (Fulica atra), Tarros canelos (Tadorna ferruginea) y Halcón tagarote (Falco pelegrinoides), conocido también como halcón de berbería.
Halcón tagarote
Si hubiéramos conocido de antemano la verdadera situación catastrófica del Parque Nacional de Merja Zerga pasaríamos de largo, paramos para solo ver Pagazas piconegras (Gelochelidonnilotica), un macho de Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), Ostreros (Haematopus ostralegus) y algunas limícolas. En la playa cercana de Moulay Bousselham en el que observamos Gaviotas de Audouin (Ichthyaetus audouinii), Charranes patinegros (Thalasseus sandvicensis) y la subespecie de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo maroccanus).
Como curiosidad observamos entre el bando de Gaviotas de Audouin dos ejemplares anillados a los que pudimos leer la marca y remitir la cita, fueron anillados en Tarragona en 2015.
Donde sí disfrutamos fue en las Marismas del Bajo Loukkos donde vimos al Avión paludícola (Riparia paludicola), y no quedó ahí la cosa, en total observamos u oímos: Buscarla unicolor (Locustella luscinioides), Morito común (Plegadis falcinellus), Tarabilla común (Saxicola rubicola) , Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Canastera común (Glareola pratincola), Espátula común (Platalea leucorodia), Garza imperial (Ardea purpurea), Águila pescadora (Pandion haliaetus), Polluela pintoja (Porzana porzana), Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) y Pato colorado (Netta rufina). Y en los alrededores del humedal Alcaudón común (Lanius senator), Perdiz moruna (Alectoris barbara), Alcaraván común (Burhinus oedicnemus), los únicos Gorriones morunos (Passer hispaniolensis) del viaje, Mirlo común (Turdus merula), Abejaruco europeo (Merops apiaster), Vencejo pálido (Apus pallidus), Abubilla común (Upupa epops), Mochuelo europeo (Athene noctua), Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y Cernícalo primilla (Falco naumanni).
Aguilucho laguneroMorito común (Plegadis falcinellus)Águila pescadora (Pandion haliaetus)Foto testimonial de Avión paludícola (Riparia paludicola)Gladiolo silvestre (Gladiolus italicus)
El pasado domingo 10 de junio celebró el Grupo Ornitológico Zamalla el Día Mundial del Medio Ambiente 2018 en el Refugio de la Serpiente. Unas jornadas de puertas abiertas en las que demostramos lo que es un día de campo en la Estación Ornitológica. 45 personas que disfrutamos de un gran día de campo, participantes que procedían de Gilena, Estepa, Lora de Estepa, El Rubio, Bailén y Pedrera que vieron como conseguimos anillar a las aves, coger datos biológicos para nuestros estudios y su posterior liberación, soltándolas los más pequeños, con la emoción que acompaña la puesta en libertad de un ave.
Anillamiento científico
Pudimos ver pájaros tan curiosos como el Piquituerto común o el Alcaudón común, y otras bien conocidas por todos pero que difícilmente se pueden contemplar con tanto detalle como en el anillamiento. Como verdecillos, jilgueros, carboneros, mirlos, verderones y pinzones entre otras, con las que fuimos comparando sus llamativos picos en función a su alimentación, advirtiendo sus diferentes plumajes y explicando cada tipo de nido. Muestra de ello son todos los modelos de cajas anidaderas que tenemos de exposición dentro de nuestro proyecto «Aumentando la biodiversidad del pinar»
Grupo en el Refugio de la Serpiente
Este año el tema del Día Mundial estaba enfocado en llamar la atención sobre la gran cantidad de plásticos y residuos que generamos, que llegan hasta la naturaleza y a los océanos. Motivo por el cual decidimos dar un paseo limpio por el pinar de Gilena, zona muy frecuentada por senderistas y ciclistas, y que en ocasiones, por descuido o por dejadez, se genera mucha basura. Conviene recordar que el campo hay que dejarlo en mejores condiciones en las que nos lo encontramos, no estamos hablando de un parque público con servicio de recogida de basura, es el monte.
Solo con diez minutos de paseo recogimos 6 bolsas grandes de comunidad de residuos. Además completamos la actividad con la colocación de un cartel para recordar que el pinar hay que cuidarlo.
Participantes tras el paseo limpio
La tarde la decidamos a realizar un censo de aves en la Torre del Homenajes de Estepa. Tras una restauración sostenible de la torre, en la que se compatibilizó la restauración con la cría de las aves, hemos ido anotando cuantos mechinales están ocupados por las aves, principalmente vencejos comunes, gorriones comunes y estornino negro. En esta ocasión hemos abierto el censo a todo interesado que pudieron disfrutar, con nuestros prismáticos y telescopios, como entran los padres a alimentar a sus crías, mientras anotábamos en nuestras fichas cuantos nidos hay. Podemos decir que la restauración fue todo un éxito.
El censo realizado por los voluntarios, en el que anotamos los huecos ocupados por nidos, del domingo 10 de junio concluyó con:
1 nido de paloma (Columba livia)
1 nido de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
1 nido de vencejo pálido (Apus pallidus)
1 nido de gorrión chillón (Petronia petronia)
5 nidos de gorrión común (Passer domesticus)
10 nidos de estornino (Sturnus unicolor)
85 nidos de vencejo común (Apus apus)
A continuación algunas imágenes que pudimos captar de la vida que alberga este monumento:
Jóvenes de Cernícalo vulgar junto a su padre
Juveniles de cernícalo vulgar
Vencejo común saliendo de su nido
Gorrión chillón alimentando a sus pollos
Fue una jornada de actividades por el Medio Ambiente para recordar un éxito de participación, que no hubiera sido posible sin la ayuda de los miembros del Grupo Ornitológico Zamalla, que se merecen todo el reconocimiento por su labor voluntaria.
Fotografías de Eusebio Rico, Carlos Rossi y Javier Pérez.
La Organización de las Naciones Unidas establece el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente. Como cada año el Grupo Ornitológico Zamalla participa en la celebración de esta cita en la comarca de Estepa y la Sierra Sur de Sevilla, en esta ocasión el día 10 de junio.
El tema escogido en 2018 es la lucha contra la contaminación del plástico mediante la reducción del uso de productos desechables. El lema de esta campaña de concienciación global será: “Un planeta sin contaminación por plásticos”.
Cartel DMMA 2018
El Grupo Ornitológico Zamalla abrirá las puertas de su estación de anillamiento “Refugio de la Serpiente” el domingo 10 de junio para enseñar al público como trabajamos para el estudio y la conservación de las aves y su entorno, con actividades como el anillamiento científico o la mejora del hábitat. Con este Día Mundial pretendemos recordar que para seguir disfrutando de la naturaleza es necesario conservarla limpia y en su estado original.
Comenzaremos nuestras actividades a las 9:00 de la mañana del domingo 10 de junio, con un anillamiento científico. Se expondrán cuadros con temática ornitológica e instalaremos un punto de observación de aves.
Además daremos un “paseo limpio” por el Pinar de Gilena, durante el que recogeremos los residuos encontrados para concienciar sobre esta problemática.
Luego volveremos a citarnos a las 18:30 en el complejo histórico y natural del Cerro de San Cristóbal en Estepa para conocer las aves que habitan nuestra ciudad y realizar un censo de aves reproductoras.