El balance de anillamientos y controles en la Estación Ornitológica Refugio de la Serpiente (Estepa-Gilena), se ha cerrado este año con un total de 45 especies anilladas, dos de ellas se han capturado por vez primera en ésta estación, el Cárabo común (Strix aluco) y el Reyezuelo sencillo (Regulus regulus), con uno y dos ejemplares respectivamente. Aparte de estas agradables sorpresas el año también nos ha deparados la visita de un invernante poco habitual, el Pinzón real (Fringilla montifrigilla). del cual solo había una sola captura en los 17 años que llevamos funcionando y este año se han capturado para anillamiento nueve ejemplares.
El Piquituerto común (Loxia curvirostra) sigue siendo la especie más numerosa y así lo demuestra el número de capturas y controles, de esta especie nos sigue llamando la atención su adaptación a la maduración de las piñas con su ciclo reproductor, capturando hembras con placas en los meses otoñales e invernales. También merece mencionar el incremento de las distintas especies de páridos, quizás debido a la colocación de las cajas nidos y al aumento paulatino que se ha echo de su número en 2014 y 2015, destaca el Carbonero común (Parus major) como el más abundante en el número de capturas de ésta familia y la cuarta de entre todas las especies marcadas este año y le siguen el Carbonero garrapinos (Periparus ater) y el Herrerillo común (Cyanistes caeruleus), cuyo número también registran una moderada subida y por último comentar que se consolida como especie nidificante el Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus) con dos parejas este año.
Para acabar, hacer mención de todas las personas que de manera anónima y totalmente altruista colaboran en todas las actividades que organizamos en el Refugio, gracias y esperamos seguir contando con todos en este año 2016
En esta ocasión conoceremos a cinco nuevas especies que se observan fácilmente en la ZEPA Campiñas de Sevilla: el Elanio azul, la Grajilla, la Bisbita pratense, la Abubilla y la Tarabilla europea.
Entre estas aves hay algunas que no son exclusivas de zonas llanas de cultivos extensivos como los de la Campiña de Sevilla, pero por su número y por ser aves tan características merecen la pena hablar de ellas. Elanio azul (Elanus caeruleus)
Esta pequeña rapaz ha sido la última en llegar a la ZEPA y en general a España, y es que en 1975 se confirmó la cría de esta especie en el territorio. Un ave muy llamativa por su color, su plumaje blanco en el vientre y partes inferiores, ceniza en la zona superior y hombros negros, mirada penetrante de ojos rojos. Para cazar usa la misma técnica que los cernícalos: acecho desde un posadero o en vuelo mediante la cernida. En las Campiñas de Sevilla encuentra uno de sus hábitats preferidos: extensiones de cultivos de secano con arbolado disperso y mosaico de campos. Esto es debido a su dieta a base de ratones o otros roedores que captura sobretodo en cultivos de cereal, aun así se encuentra muy perseguido por el ser humano. Cuaderno de Campo: Elanio azul.
Grajilla (Curvus monedula)
Este córvido es uno de los más sociales de la Península Ibérica y en este territorio más social que su pariente el Cuervo, sus movimientos, su alimentación y su cría siempre son realizados en grupo. Su presencia está ligada a la posibilidad de establecer sus colonias de cría, aquí es frecuente en grandes cortijos abandonados, que hacen las veces de sus cortados rocosos naturales. Como es común en esta familia ornitológica sus hábitos alimentarios no son muy específicos: desde brotes y semillas, hasta lagartijas y pequeños insectos.
Bisbita pratense (Anthus pratensis)
Este pajarillo es común en paso migratorio, y sobretodo en invierno que es cuando permanece en estos campos de cultivo, fácilmente observable cerca de ganado o alrededor de los tractores mientras realizan sus labores, al igual que su pariente la Lavandera blanca, con la que además comparte el característico vuelo ondulado y movimientos de cola. Su plumaje no destaca con característicos colores y es posible confundirla con otras bisbitas, por lo que la identificación más segura es por su comportamiento y su reclamo. La veremos siempre en el suelo y sobre algún terrón o piedra en el terreno, rara vez sobre arbustos ni árboles. Caricatura de Bisbita pratense.
Abubilla (Upupa epops)
Ave muy característica y reconocible por todos, gracias a su color anaranjado, sus alas blancas y negras, y su famosa cresta. Su estilo de vuelo también es muy reconocible, haciendo un vuelo ondulado abriendo y cerrando las alas en batidas. Su reclamo es oído en todo el campo, tanto en terrenos abiertos de cultivos como en el monte y bosques, muy abundante en la España mediterránea. Por lo que es una especie habitual, antes migratoria, pero cada vez más ejemplares permanecen en invierno en la ZEPA, a los que se unen otros más norteños que se quedaran por el clima más benévolo.
Tarabilla europea (Saxicola rubicola)
Pequeño pájaro muy reconocible, por el diseño de su cabeza y por su morfología, pero sobretodo por su comportamiento: siempre posado el lo más alto de su posadero, en ocasiones en una rama fina. Es un voraz cazador de artrópodos: orugas, arañas, insectos… A esta especie le beneficia enormemente las lindes y las herrizas existente entre los cultivos, donde encuentran refugio y lugar para criar. Esta especie puede verse durante todo el año, aunque en otoño e invierno aumenta su número gracias a que muchos ejemplares acuden a la ZEPA Campiñas de Sevilla a pasar el invierno.
En otoño el paso de aves por la Estación Ornitológica del Refugio de la Serpiente es importante, la cantidad de especies que atraviesan esta vaguada hacen que observemos sorpresas, desde la ilusión de la llegada de los primeros Petirrojos europeos (Especie que no cría aquí) hasta el encuentro inesperado del Verderón serrano, hacen que el otoño en la Estación Ornitológica sea emocionante.
Gracias al Blog de Crónicas Ornitológicas que funciona como un registro fenológico de las especies en el Refugio de la Serpiente podemos comparar la llegada de las mismas especies año tras año:
«El año pasado en 2014, concrétamente el 25 de octubre desde primera hora ya era curioso la cantidad de Carboneros garrapinos (Periparus ater) que entraban en la red, además de un Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) anillado en el mismo lugar hace un año. Hasta que comenzaron los primeros Lúganos (Carduelis spinus), para nuestra grata sorpresa. Con estos grupos de fringílidos apareció la gran sorpresa: el Verderón serrano (Carduelis citrinella), procedente de las montañas de Europa occidental. En la Península Ibérica se encuentra en los Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sistema Ibérico y algunos puntos de Sierra Nevada y las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Son especies muy gregarias en otoño y quizás se unió en la gran migración realizada por estos Lúganos y Jilgueros. Cría en bosques de montaña a más de 1.000 metros de altitud. Se ha demostrado a través de aves anilladas que desde Alemania y Francia han migrado en invierno hasta la Península, y verderones serranos de los Pirineos se desplazan al Sistema Central. Aún así los desplazamientos de esta especie siguen siendo un misterio.
Pero la jornada ornitológica no se quedó en eso, tras anillar varios mirlos comunes, como curiosidad uno de ellos con la cola blanca, apareció en la red un Mirlo capiblanco (Turdus torquatus), similar en tamaño al Mirlo común pero con una vistosa media luna blanca en el pecho. La única cita de esta especie que tenemos en nuestra base de datos de anillamientos fue en 2011. Se encuentra en hábitats de montaña, llegan en otoño para pasar el invierno en las grandes serranías de Andalucía oriental.»
Días antes, el 18 de octubre de 2014, se anilló una Lavandera cascadeña «La Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) es un paseriforme muy característico, estilizado con una larga cola. Esta especie se ve en ríos, arroyos y torrentes de agua en zonas de montaña con cobertura arbórea, en otoño comienza a verse en pequeños dormideros con más ejemplares, así pasan el invierno. Es sedentaria aunque existen aves que realizan algunos movimientos no de mucha distancia, ocasión que hemos aprovechado para tomar datos a este ejemplar cogido en las redes en la Sierra de Estepa. Esta misma tarde en plena Avenida de Andalucía de Estepa pude observar hasta tres ejemplares, dentro del pueblo»
Ya este año, en 2015, los Lúganos han sido vistos y anillados en la jornada del 24 de octubre, tan solo un día de diferencia con respecto al año pasado. Lo que por supuesto no quiere decir que el mismo día que llegan a la zona los observemos o los estudiemos a través del anillamiento científico.
«A día siguiente, en la sesión fotográfica desde el Hide del Refugio de la Serpiente, se seguían viendo junto con otros fringílidos, y aquí llegó la sorpresa: un Pinzón real (Fringilla montifringilla). Pariente del norte de Europa del Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), criando sobretodo en la taiga siberiana, pero que en invierno se desplazan al centro de Europa y al sur, aunque llegan de forma aislada en ciertas localizaciones, más abundante cuando las condiciones en su hábitat se hacen excesivamente frías. De hecho en la estación ornitológica tan solo se anilló un ejemplar en 2001.»
A estas especies que se han merecido varios artículos en prensa y entradas en Blogs hay que añadir muchas otras migradoras, que sin criar en la Sierra del Becerrero se dejan ver, algunas más fácil que otras, en el Refugio de la Serpiente.
Algunas de estas imágenes han sido tomadas ave en mano mientras se procede al anillamiento científico, en condiciones legales y seguras para el animal. El Lúgano, el Pinzón real, el Alimoche, el Colirrojo real, Papamoscas cerrojillo y la Curruca zarcera son fotografías tomadas desde el Hide del Refugio de la Serpiente.
La Estación Ornitológica del «Refugio de la Serpiente» se encuentra enclavada en un espacio natural clave para la migración de las pequeñas aves, en las primeras estribaciones de la Sierra Sur de Sevilla, donde se localizan abundantes bebederos claves para soportar el seco verano y el duro inicio del otoño, en ocasiones, como este año 2015 , muy secos. Es en estos momentos cuando se desarrolla la migración postnupcial, es decir, tras pasar el periodo reproductivo y sacar sus crías adelante vuelven a sus lugares de invernada.
Por esta razón son muchas aves que no son reproductoras en estas sierras se dejan ver con facilidad en esta época de paso migratorio, la mayoría gracias al anillamiento científico de aves conseguimos estudiar. Bisbitas arbóreos, papamoscas cerrojillos, currucas mosquiteras, currucas zarceras, buscarlas, mirlos capiblancos, lavanderas cascadeñas…
Éstas y otras especies estarán dentro de poco disponibles en la colección de Aves del Refugio, un catálogo en el que se recogen todas las especies con las que realizamos el trabajo de campo con interés divulgativo y didáctico con el fin de acercar nuestras aves a toda persona interesada, aficionada o experta, y difundir el amor por la naturaleza.
Unos de mis zonas habituales de campeo es la Sierra del Becerrero (Estepa, Gilena, Pedrera y Lora de Estepa) y sus unidades que la compone como el Tajo Montero, la Loma de las Flores, la Sierra Juárez, los pinos de Gilena, etc. Aparte de unos senderos cómodos para caminar nos encontramos con una geología increíble propia de los terrenos calizos, flora y fauna propia del monte mediterráneo con un alto valor natural.
En esta ocasión, ya acabando agosto, nos dimos una vuelta Carlos Rossi y yo, con la intención de afotar los arácnidos de esta sierra, como la araña de los alcornocales, la araña tigre o la araña trampera, las de mayor tamaño que encontramos aquí, además de otras especies más pequeñas que nos cuesta algo más de identificar. El monte comienza a florecer, aunque con especies muy discretas, pero muy interesantes, como la cebolla albarrana (Drimia maritima) y las flores enterradas de Biarum sp.
En plena migración postnupcial encontramos gran cantidad de Papamoscas gris entre los pinos y encinas, Abejarucos, Vencejos comunes, golondrinas dáuricas y golondrinas comunes volando sobre nuestras cabezas. No faltaron las Currucas y algún Alcaudón real, menos abundante en este lugar que el Alcaudón común. Durante todo el camino nos acompañaron especies sedentarias como el Carbonero común, al Piquituerto, el Pinzón vulgar, la Cogujada montesina o el Agateador europeo. Y cómo no podía ser de otro modo nos cogió el atardecer y la noche razón por la que pudimos observar en el perfil de la sierra al majestuoso Búho real contemplando su territorio.
El proyecto de colocación y seguimiento de cajas nido en la Sierra del Becerrero (Pinos de Gilena) se inició con un objetivo principal: recuperar las poblaciones de las aves forestales. Al aumentar la disponibilidad de huecos para criar por lo que se incrementa el número de estas aves y se consigue restablecer en el ecosistema. Esto lo conseguimos colocando 80 Cajas nido para aves.
Otros objetivos importantes derivados se pueden dividir en tres:
– Objetivos Ambientales: Se ha restablecido el equilibrio ecológico del monte. Incrementando las oquedades para la cría se incrementa la densidad poblacional y de número de especies en el entorno. Se ha demostrado el efecto de estas aves en combatir la plaga de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).
– Objetivos Científicos: La importante labor del anillamiento científico, realizada sistemáticamente durante la época de cría, queda demostrada en el volumen de datos obtenidos, muy valiosos para estudios y artículos científicos futuros.
– Objetivos Educación y concienciación ambiental: Desde la creación de las cajas nido, hasta la colocación, instalación, anillamiento y reparación; se invita a todo el que lo desee a acompañar cada una de estas tareas. En las Jornadas que organizamos desde el Grupo Zamalla, como parte de las actividades de la estación ornitológica del “Refugio de la Serpiente” siendo una de las principales la visita y participación en el seguimiento, de forma que el público se acerca a la biología y conservación de cada una de las especies, y despertar el interés por la biodiversidad de nuestro entorno.
Tras acabar la época de cría de la temporada 2015, hacemos balance de las especies y ocupación de las cajas nido, publicamos el primer informe con los detalles del proyecto de las cajas nido 2015:
El pasado sábado 6 de junio celebramos en la Estación Ornitológica del Refugio de la Serpiente y en el Cerro de San Cristóbal en Estepa el Día Mundial de Medioambiente de 2015, para recordar este fantástico día entre aves y amigos, nuestro compañero y profesional de la grabación Jose Luis Luna realizó este vídeo donde se muestra las actividades realizadas aquel día.
Esta jornada ornitológica fue posible gracias al Grupo Ornítológico Zamalla y a todos los participantes.
A principios de junio tuve la oportunidad de pasar una semana en pleno Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro, un Parque Natural de suaves lomas y extensas dehesas de granito erosionado, «Bolos» como le llaman a los bloques graníticos redondeados, además encontramos zonas de pinar de repoblación y de monte mediterráneo. Se sitúa en la zona noroccidental de la provincia de Córdoba y tiene de extensión 38.449 Ha.
Ha sido desde antaño una zona de paso, muestra de ello son sus vías pecuarias que cruzan el parque y las ventas o aldeas que encontramos diseminadas, como la Venta del Charco y la Aldea del Cerezo.
Linda con la provincia de Jaén en otro Parque Natural: P.N. Sierra de Andújar y al norte con la provincia de Ciudad Real y el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Tras pasar la noche en la Venta del Charco muy temprano para evitar la calor me acerqué a la ruta elegida, aunque con tantas aves y observaciones la vuelta la hice tan tarde que pasé la máxima calor en plena ruta. Oportunidad para ver lagartos ocelados, lagartijas ibéricas, lagartijas colilargas, etc. En una otra visita a la zona del embalse de Tejoneras mi primera observación de galápago europeo (Emys orbicularis), grandes bandos familiares en el que se ven juveniles de Golondrinas comunes, ruiseñores, golondrinas dáuricas, chotacabras pardos al atardecer, buitrones, gallinetas comunes, fochas comunes…
No solo aves se pueden observar por Cardeña y Montoro, ciervos, liebres, jabalíes, etc se pudieron observar durante los recorridos, ademas de ganado caballar, bobino, caprino, ovino y porcino. Todo un espacio natural modificado por el hombre en el que la fauna ibérica y los usos sostenibles comparte el entorno.
Fin de semana de aves y rutas en la naturaleza por la Sierra de Segura (Jaén), serranía que desconocía y que gracias a Carlos Rossi me la he aprendido muy bien, la suerte de tener un amigo campero e inquieto como yo, nos ha llevado a adentrarnos en lo más profundo del monte e investigar nuevas zonas. Solamente esta serranía, que pertenece al Sistema Prebético, ya abarca el 80 % de la superficie del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, siendo el mayor Parque Natural de España.
Las aves comunes no nos han fallado, ni defraudado con sus buenas observaciones, pero las rarezas también se han dejado ver como el Halcón de Eleanora (Falco eleonorae), para nuestra grata sorpresa nos voló muy cerca encima de nuestras cabezas, pudiéndolo identificar sin problemas. A esta especie se une el Buitre leonado, Mosquitero papialbo, Colirrojo tizón, Petirrojo europeo, Halcón peregrino (varias parejas), Chochín, Escribano montesino, Culebrera europea, Águila calzada, Abejaruco, Carbonero común, Carbonero garrapinos, Chova piquirroja, Cuervo, Herrerillos común, Herrerillo capuchino, Reyezuelo, Roquero solitario, Estornino negro, Golondrina común, Golondrina dáurica, Búho chico, Autillo europeo, Busardo ratonero, Milano negro, Piquituerto común (Loxia curvirostra), Vencejo común, Curruca cabecinegra, Gallineta, Zampullín chico, Avión común, Avión roquero y seguro que me dejo alguna especie de ave sin nombrar.
El fin de semana no solo ha dado para aves, sino que los mamíferos también se han dejado observar como la cabra montés, el ciervo, el zorro e incluso la gineta, siendo la mejor observaciónde esta especie que he realizado nunca, evidentemente sin la cámara en mano. Insectos, reptiles, anfibios y multitud de plantas han hecho de este fin de semana muy completo, libélulas de anillos de oro (Cordulegaster boltonii), caballitos del diablo (Ischnura graellsii y Lestes dryas), gran capricornio (Cerambyx cerdo), escorpiones, arañas lobo, arañas de laberinto, insectos palo, eslizones ibéricos, lagartijas cenicienta, culebra de escalera, tritón pigmeo, lagarto ocelado, orquídeas, dedalera negra, lino azul…
Me dejo atrás unos paisajes increibles a los que sin duda volveré a adentrarme, primásticos y cámara a cuestas. Poco a poco voy conociendo este impresionante espacio natural. (Sierra de Cazorla).
Hace poco tiempo terminamos de construir el nuevo hide fotográfico fijo en el Refugio de la Serpiente, nuestra estación ornitológica. El estreno del hide ha sido un éxito, las aves no extrañan el nuevo elemento en su ecosistema. Además lo tenemos pintado con tonos verdes para que exista armonía con el color del monte, lo hemos localizado entre dos bebederos fijos con sus comederos adjuntos.
El Hide del Refugio, muy cerca de Estepa y Gilena (Sevilla), está diseñado de forma sostenible e integrado en la parcela, donde el bosque mediterráneo cuenta con una buena representación de especies, lo último plantado tras la construcción del puesto fotográfico ha sido varios granados (Para alimentación y protección de las aves) y madreselva (Para que crezcan de forma natural sobre la pared del hide).
Desde que se comencé a probar decenas de especies han pasado ya por delante de la cámara fotográfica. Carbonero garrapinos, herrerillo común, tarabilla europea, piquituerto común, carbonero común, escribano soteño, escribano montesino,papamoscas gris, estornino negro, tórtola europea, mosquitero común, zarcero políglota, colirrojo real, zorzal común, mito, abubilla, pinzón vulgar, verdecillo, verderón común, mirlo común, curruca cabecinegra, papamosca cerrojillo curruca capirotada…
Un lugar muy cómodo y fácil de llegar, a tan solo dos kilómetros de Estepa.