Aumentando la biodiversidad del pinar: Objetivos del proyecto
A raíz de las carencias de aves insectívoras y otras especies propias del monte mediterráneo que deberían existir en lo que hoy es un pinar de repoblación comenzó este proyecto hace ya 14 años. Con lo que tenemos un proyecto bien consolidado y arraigado en el ecosistema.
Nos encontramos en la Sierra del Becerrero (Estepa, Gilena, Pedrera y Lora de Estepa) actúa como isla de carácter subbético en el sureste de la provincia de Sevilla con lo que es un paisaje de vital importancia desde el punto de vista ecológico, en una zona dominada por los cultivos de olivar, donde se sigue realizando una agricultura intensiva abusando de pesticidas y plaguicidas que provoca una disminución en nuestras especies de aves insectívoras. Gran parte de esta serranía conserva la vegetación natural monte mediterráneo, aunque bastante degradado por la presión humana (Canteras a cielo abierto) y ganadera; y como denso bosque el citado pinar de pino carrasco.
En dicho pinar de repoblación (ecosistema reciente), es donde estamos desarrollado este proyecto de colocación de cajas nido, se ha demostrado que una de las formas más efectivas de aumentar la diversidad de especies y que puedan volver a colonizar un hábitat es mediante la instalación de nidales artificiales.
Participantes durante una sesión de revisión de las cajas nido
¿Cual es la finalidad de este proyecto?
Un proyecto de estas dimensiones tiene una finalidad clara: recuperar las poblaciones de las aves forestales. Al aumentar la disponibilidad de huecos para criar por lo que se incrementa el número de estas aves y se consigue restablecer en el ecosistema. Esto lo conseguimos colocando actualmente 92 cajas nido para aves.
En nuestra zona existen una serie de aves insectívoras que son las que potencialmente pueden ocupar estas cajas nidos por falta de oquedades naturales: carbonero común, abubilla, carbonero garrapinos, herrerillo común, herrerillo capuchino, agateador europeo y chochín, todas ellas llamadas “aves trogloditas”. Que vuelven a criar gracias a estos nidales colocados en los pinos, a falta de encinas, acebuches o algarrobos con oquedades naturales.
Ruta de senderismo por el pinar
Cada vez más población de los alrededores e incluso de fuera de los términos municipales que engloba esta sierra, acuden a disfrutar de la naturaleza (Paseos familiares, comida en el campo…) y del deporte al aire libre (Senderismo, ciclismo, actividad cinegética…) por esta razón es objeto de este proyecto la implicación de estas personas, al contemplar las aves, ver las cajas nido colocadas en los árboles y asistir al proceso de seguimiento de estos nidales, con el propósito de que se respete el entorno y valoren la naturaleza que les rodea. Pero un proyecto de estas dimensiones trae consigo otros objetivos importantes.
Objetivos ambientales
Carbonero garrapinos con orugas en el pico
Se ha restablecido el equilibrio ecológico del monte. Incrementando las oquedades para la cría se incrementa la densidad poblacional y de número de especies de aves insectívoras en el entorno. Se ha demostrado el efecto de estas aves en combatir la plaga de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), lepidóptero presa mayoritariamente del carbonero común, el carbonero garrapinos y la abubilla. Esta plaga era patente al inicio del proyecto y en la actualidad se encuentra totalmente controlada, dentro de los límites ecológicos. Así como el aumento de otras aves y fauna que indirectamente se beneficia de estas aves y cajas nido, por ejemplo la mejora de las poblaciones de aves depredadoras al establecer la cadena alimenticia o el uso de las cajas como dormidero para numerosas especies animales en otoño e invierno.
Objetivos científicos
Grupo conociendo de cerca los nidos
La importante labor del anillamiento científico de aves, realizada sistemáticamente durante la época de cría, queda demostrada en el volumen de datos obtenidos, muy valiosos para estudios y artículos científicos. Actualmente estamos desarrollando un estudio sobre las distancias recorridas por los carboneros a la hora de construir su nido. Otro trabajo interesante es el análisis de los materiales aportados. Todo estos proyectos nos da mucha información sobre la biología de las diferentes especies nidificantes, así como el funcionamiento de las cajas anidaderas y su eficacia.
Objetivos de educación y participación ambiental
Desde la creación de las cajas nido, hasta la colocación, instalación, anillamiento y reparación; se invita a todo el que lo desee a acompañar cada una de estas tareas. En las Jornadas que organizamos desde el Grupo Ornitológico Zamalla una de las actividades principales es la visita y participación en el seguimiento, de forma que el público se acerca a la biología y conservación de cada una de las especies en una de las etapas más bonitas de la vida de estas aves. Inevitablemente en nuestro andar por el pinar encontramos bastante basura de mucho tipo, puesto que la conciencia ambiental deja que desear en muchas personas, así que la limpieza del monte es un efecto colateral en las rutas para conservar y estudiar las cajas nido.
Resultado de una jornada de limpieza del monte
La educación ambiental es uno de los objetivos que derivan del objetivo principal, puesto que contemplar en plena naturaleza el milagro de la vida en una aves tan bellas y delicadas no deja indiferente a nadie, por este motivo, la visita al pinar para el seguimiento de las cajas nido es actividad recurrente en las Jornadas del Día Mundial de Medioambiente (Junio) donde todo el público que desee nos acompaña, realizamos el mismo trabajo de seguimiento pero con las explicaciones oportunas y la interpretación del medio que nos rodea, el monte, la botánica, las aves…
Taller infantil sobre cajas nido
Los días de trabajo normalmente los realizamos en fin de semana, horario en el que muchas personas aprovechan el buen tiempo para salir al campo, nuestra premisa es acercar a todo el interesado a conocer este proyecto y a las aves que lo hacen posible, por eso invitamos a todo senderista que encontramos a nuestro paso a que se acerque a curiosear nuestro trabajo.
De manera periódica organizamos charlas, actividades y talleres con las aves como protagonistas, así despertamos el interés por la biodiversidad de nuestro entorno. Conocer es el primer paso para respetar nuestro entorno.