A principio de la temporada de cría coloqué varios nidales para cernícalo primilla y vulgar, carraca europea, páridos, mochuelo y abubilla, así como la apertura de huecos en la casa de campo para los cernícalos. Pues ya en verano se puede hacer el balance de los nuevos vecinos que he conseguido en la finca.

Se han establecido una familia de Mochuelo europeo (Athene noctua), cinco ejemplares en total localizándose en una zona de olivar con variedades de lechines grandes y los nidales en otros olivos cercanos.

Mochuelo Osuna Mochuelo europeo

 

 

 

De los huecos de la casa de campo uno ha sido ocupado por Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), una pareja que han sacado sin problemas a sus pollos, a principios de agosto ya abandonaron el entorno del nido.

Cernícalo vulgar Osuna

En otro pequeño cortijo cercano siguen ocupando su nido de otros años la misma pareja de Cernícalo primilla (Falco naumanni), tres jóvenes siguen vinculados al entorno del nido aun a mediados de agosto.

Cernícalo primilla Osuna Cernícalo primilla Osuna

 

 

Por otro lado las tórtolas europeas, las carracas europeas, las culebreras europeas, las abubillas y los abejarucos se siguen viendo por la finca aunque sin saber exactamente la localización de sus nidos, salvo carracas y abejarucos que sin duda crían en el cortado que forma el arroyo. Al potenciar un hábitat sano existen muchas especies que se benefician de estos cambios, como este conejo con un lucero muy llamativo en la frente.


Culebrera europea Osuna Abejaruco Merops apiaster

Conejos en la finca