El sistema agrario bien gestionado se convierte en un ecosistema muy valioso para multitud de especies de aves, este proyecto piloto persigue la interacción entre la producción agrícola de calidad con un medioambiente sano. Desde hace años la agricultura ha ido cambiando a un sistema más parecido al industrial, con abuso de productos fitoquímicos y plaguicidas, y cultivos cada vez más productivistas y monoespecíficos, lo que hace que ciertas especies como Mochuelos, Avutardas, Sisones, Cernícalos primillas, Aguiluchos cenizos, Carracas… disminuyan en población.
Por esta razón intento mejorar el hábitat en una finca de producción integrada en Osuna (Sevilla). Zona con gran potencial por encontrarse entre la campiña y las estribaciones de la Sierra Sur. Con la plantación de árboles y arbustos autóctonos, así como frutales que aporten alimento y hábitat para multitud de fauna. Una experiencia piloto ha sido la colocación de una serie de posaderos entre el trigo y el barbecho para potenciar el asentamiento de los Aguiluchos cenizos, puesto que los trigales donde anidaban se han convertido en olivares. Por ahora lo usan los Cernícalos vulgares, Cernícalos primillas, Trigueros, Cogujadas y Mochuelos.
Otra acción ha sido colocar nidales para Mochuelo, puesto que el olivar que nos ocupa es de la variedad Hojiblanca, sin huecos apropiados para la nidificación. Al contrario que la variedad Lechín, grandes árboles con muchos recovecos. En este sentido se han colocado varios nidales de fabricación propia separados teniendo en cuenta los territorios de la rapaz.
En torno a la parcela de olivar se han puesto varias cajas nido de diferente diseño para páridos, también de fabricación propia. Dentro de una semana se hará un control para comprobar la ocupación.