En esta ocasión conoceremos a cinco nuevas especies que se observan fácilmente en la ZEPA Campiñas de Sevilla: el Elanio azul, la Grajilla, la Bisbita pratense, la Abubilla y la Tarabilla europea.
Entre estas aves hay algunas que no son exclusivas de zonas llanas de cultivos extensivos como los de la Campiña de Sevilla, pero por su número y por ser aves tan características merecen la pena hablar de ellas.
Elanio azul (Elanus caeruleus)
Esta pequeña rapaz ha sido la última en llegar a la ZEPA y en general a España, y es que en 1975 se confirmó la cría de esta especie en el territorio. Un ave muy llamativa por su color, su plumaje blanco en el vientre y partes inferiores, ceniza en la zona superior y hombros negros, mirada penetrante de ojos rojos. Para cazar usa la misma técnica que los cernícalos: acecho desde un posadero o en vuelo mediante la cernida. En las Campiñas de Sevilla encuentra uno de sus hábitats preferidos: extensiones de cultivos de secano con arbolado disperso y mosaico de campos. Esto es debido a su dieta a base de ratones o otros roedores que captura sobretodo en cultivos de cereal, aun así se encuentra muy perseguido por el ser humano. Cuaderno de Campo: Elanio azul.
Grajilla (Curvus monedula)
Este córvido es uno de los más sociales de la Península Ibérica y en este territorio más social que su pariente el Cuervo, sus movimientos, su alimentación y su cría siempre son realizados en grupo. Su presencia está ligada a la posibilidad de establecer sus colonias de cría, aquí es frecuente en grandes cortijos abandonados, que hacen las veces de sus cortados rocosos naturales. Como es común en esta familia ornitológica sus hábitos alimentarios no son muy específicos: desde brotes y semillas, hasta lagartijas y pequeños insectos.
Bisbita pratense (Anthus pratensis)
Este pajarillo es común en paso migratorio, y sobretodo en invierno que es cuando permanece en estos campos de cultivo, fácilmente observable cerca de ganado o alrededor de los tractores mientras realizan sus labores, al igual que su pariente la Lavandera blanca, con la que además comparte el característico vuelo ondulado y movimientos de cola. Su plumaje no destaca con característicos colores y es posible confundirla con otras bisbitas, por lo que la identificación más segura es por su comportamiento y su reclamo. La veremos siempre en el suelo y sobre algún terrón o piedra en el terreno, rara vez sobre arbustos ni árboles. Caricatura de Bisbita pratense.
Abubilla (Upupa epops)
Ave muy característica y reconocible por todos, gracias a su color anaranjado, sus alas blancas y negras, y su famosa cresta. Su estilo de vuelo también es muy reconocible, haciendo un vuelo ondulado abriendo y cerrando las alas en batidas. Su reclamo es oído en todo el campo, tanto en terrenos abiertos de cultivos como en el monte y bosques, muy abundante en la España mediterránea. Por lo que es una especie habitual, antes migratoria, pero cada vez más ejemplares permanecen en invierno en la ZEPA, a los que se unen otros más norteños que se quedaran por el clima más benévolo.
Tarabilla europea (Saxicola rubicola)
Pequeño pájaro muy reconocible, por el diseño de su cabeza y por su morfología, pero sobretodo por su comportamiento: siempre posado el lo más alto de su posadero, en ocasiones en una rama fina. Es un voraz cazador de artrópodos: orugas, arañas, insectos… A esta especie le beneficia enormemente las lindes y las herrizas existente entre los cultivos, donde encuentran refugio y lugar para criar. Esta especie puede verse durante todo el año, aunque en otoño e invierno aumenta su número gracias a que muchos ejemplares acuden a la ZEPA Campiñas de Sevilla a pasar el invierno.